Cuando de mi infancia
recuerdo momentos
de tu dulce rozar,
te siento sintiendo.
Te miro y me miras,
por donde voy me fascinas,
todo lo ocupas, lo absorves
lo tomas.
La vida te admira
como vida naciente,
pones luz en mi vida.
¡Que no decaiga,
que no termine nunca,
que los ojos de la libertad
esten siempre en el camino!
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