Tras la insondables mareas de tus sentimientos,
hizas las velas de tus pensamientos,
como flores abiertas en la mañana
se abre tu alma en mi mirada.
Y ahora sé , que no sabia nada.
Porque con tu luz,
conocí yo mi alma.
Necesito de ti como tu,
esa mirada tierna
que alienta mi ardor
hasta convertirlo en llama,
que arde y arde transportada,
hacia una gran fogata.
Ese fuego que es fuego de vida
nos une y reclama,
como parte de una parte,
como gota de mar en la marea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario